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15 de marzo de 2009

EL PILLO LUIS FELIPE GRAHAM























POR CARLOS CANTÓN ZETINA


+La Suburban que se compró


con dinero del Seguro Popular





+Violó las leyes y, aún así,


¡quiere ser alcalde de Centro!





El pillo consumado Luis Felipe Graham Zapata, apodado “El Guapo” por su exquisitez y proclividad a la vida placentera y confortable, al adquirir vehículos de lujo para su uso personal –como una Suburban último modelo, blanca, que compró en plena inundación de fines de 2007--, no sólo atentó contra las familias más pobres de Tabasco a las que está dirigido el Seguro Popular, sino también violó flagrantemente el artículo 77 de la Ley General de Salud (LGS) y los artículos 74 y 81 del Reglamento de la referida ley. Pero también ha transgredido otras.
Irresponsablemente, el secretario de Salud en el Granierete (es decir, el equipo del 'gobernador' Andrés Granier), que “aspira” a ser alcalde de Centro, coloca a Tabasco ante la posibilidad de que el gobierno federal le suspenda la transferencia de recursos para el Seguro Popular, como lo establece el artículo 74 del Reglamento de la Ley.
Nadie se explica por qué Graham no ha sido destituido de su cargo ni ha sido sancionado por la administración del presidente Felipe Calderón. La compra ilegal que hizo de aquel vehículo, entre otros muchos casos de malversación de fondos públicos de la nación, y la opacidad con la que maneja esos dineros, va en contra de lo que disponen la Ley General de Salud, la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Protección Social en Salud y los Criterios Generales para la Programación del Gasto e Integración de la Información Estatal Relativa al Manejo Financiero del Sistema de Protección Social en Salud.
La actitud derrochadora, irresponsable, de “El Guapo”, quien ahora, con plena desfachatez, pretende ser alcalde de Centro y maneja un presupuesto de más de 7 mil millones de pesos, violó sobre todo la Ley General de Salud (LGS), que claramente establece en su Artículo 77 bis 16 que los recursos federales a los gobiernos estatales –en este caso, a la dependencia cuyo titular es Graham— “sólo podrán utilizarse en los conceptos de gasto establecidos en los Acuerdos de Coordinación en las regiones donde se instrumente el Seguro Popular de Salud”. También, el Acuerdo de Coordinación que “El Guapo” ha firmado con el Presidente Calderón durante los últimos dos años, en relación al Seguro Popular, estipula en su cláusula Octava que “los ingresos propios (serán) destinados específicamente a los fines establecidos en el presente Título”.
Y Luis Felipe ha incumplido con lo que establece la ley, en relación a que debe transparentar el manejo de los recursos federales, como lo marcan el artículo 77 bis 31 de la LGS y el Acuerdo de Coordinación, en su cláusula Décimasexta.
Asimismo, tal legislación federal estipula:
“Corresponde a los gobiernos de los estados aplicar de manera transparente y oportuna los recursos transferidos por la Federación…”
En el capítulo Programación del Gasto, correspondiente al Seguro Popular, se especifica en el punto 3:
“Adquisición de equipo médico, instrumental, mobiliario médico, de laboratorio y gabinete; incluyendo vehículos destinados a la prestación de servicios (ambulancias, unidades móviles y otros vehículos destinados a la prestación de servicios médicos a los afiliados al Seguro Popular”.
Así, queda claro que Luis Felipe “El Guapo” es transgresor confeso de la ley. El 23 de diciembre de 2008, durante su comparecencia ante legisladores del Congreso de Tabasco, admitió que con recursos del Seguro Popular compró la Suburban, en lo momentos en que miles de familias tabasqueñas tenían el agua hasta el cuello y requerían medicamentos y doctores, entre otras cosas. Con increíble cinismo, el funcionario y amigo de Granier dijo que adquirió el vehículo de superlujo para viajar por los municipios de la entidad, y al vecino Veracruz, y, así, “gestionar recursos para el estado de Tabasco”.
“El Guapo” confesó además que la Suburban blanca costó 529 mil pesos, y que la Secretaría de Salud a su cargo había gastado aparte 18 millones de pesos más para otros vehículos destinados a las Caravanas de Salud.
La Ley es contundente: en ningún momento permite la compra, con recursos del Seguro Popular, de vehículos para uso personal, y mucho menos de lujo. Tampoco lo permiten los convenios de coordinación que, año con año, firman el Presidente de la República y los secretarios de Salud de los gobiernos estatales. Pero ya se ha visto que a Luis Felipe le vale un comino lo que dicen las leyes…
En la asignación de millonarias partidas de la Federación a Tabasco, y a los demás estados de la República, se imponen a éstos severas restricciones y condicionantes, con el fin de que el manejo de los fondos sea honesto y transparente. La Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS), a través de su Dirección General de Financiamiento (DGF), es la que específicamente debe controlar el gasto que hacen las secretarías de Salud en el país, a las cuales les deposita en cuenta bancaria indicada por ellas, los dineros federales para el Seguro Popular.
Significa que “El Guapo” utiliza según su criterio esos cuantiosos recursos, aunque está obligado a:
1.- Enviar un Programa de Gasto a la DGF, conforme al número de familias (más de 400 mil) afiliadas al Seguro Popular en Tabasco.
2.- Aplicar de manera oportuna y transparente los recursos transferidos y las aportaciones propias (del estado) para la ejecución de las acciones de protección social, en función del Acuerdo de Coordinación que ha firmado para tal efecto.
3.- Deberá elaborar cada año un programa a nivel partida estatal (es decir, los dineros que debe aportar el gobierno del estado de Tabasco). Este programa se deberá elaborar con base en la meta de afiliación anualizada, propuesta y aprobada por la Comisión (CNPSS) y conforme a los recursos federales que se recibirán por las familias afiliadas.
4.- Si la Secretaría de Salud de Tabasco (como las del resto de los estados) necesita cambiar su programa de gasto, deberá informarlo a la DGF para su revisión y comentarios.
(“El Guapo” no informó a la instancia federal que modificaría el gasto del Seguro Popular para comprar una Suburban de lujo).
5.- Tendrá la responsabilidad de llevar a cabo los procesos de adquisición de los bienes y servicios necesarios para la ejecución del programa (Seguro Popular).
6.- Deberá enviarle mensualmente, en oficio con su firma (la del “Guapo”) a la DGF el avance del ejercicio presupuestal, de los recursos federales transferidos, a nivel de partida de gasto.
7.- Demostrar que la documentación original comprobatoria del gasto del Seguro Popular cumpla con los requisitos fiscales, administrativos y normativos vigentes, y que tal documentación esté a disposición de la Secretaría de Salud federal para su revisión. (La dependencia que encabeza Graham Zapata debe guardar esos documentos –comprobatoria legal-- al menos cinco años).
8.- Tendrá la responsabilidad del control y seguimiento del pago de las cuotas de los afiliados al Seguro Popular, y deberá informar a la Comisión (CNPSS) sobre su manejo y destino.
9.- De acuerdo al artículo 77 bis, fracción B-VIII, de la Ley General de Salud, deberá proporcionar la información relativa al ejercicio de los recursos transferidos para la operación del Seguro Popular. De igual forma deberá informar, en tiempo y forma, sobre la administración y ejercicio de los recursos provenientes de cuotas familiares conforme lo establece el artículo 81 del Reglamento de la Ley (LGS); la falta de esta información será causal de suspensión de la transferencia de recursos a las entidades federativas (artículo 74 del Reglamento referido).





"EL GUAPO", ¡NADA DE




RENDIR CUENTAS!

Tan sólo en lo que se refiere a los cuantiosos recursos económicos que la Federación le otorga a Tabasco anualmente, para operar el Seguro Popular, se ve la absoluta falta de voluntad de Luis Felipe Graham Zapata para rendirle cuentas claras a los tabasqueños. Y eso que también aportan dinero las propias familias –las más pobres entre las pobres-- afiliadas a ese programa.
Esto dispone el artículo 77 de la Ley General de Salud (LGS):
a) La Federación, los estados y el Distrito Federal dispondrán lo necesario para transparentar su gestión de conformidad con las normas aplicables en materia de acceso a la información y transparencia a la información pública gubernamental. Para estos efectos, tanto la Federación como los estados, a través de los servicios estatales de salud (en este caso, la dependencia cuyo titular es “El Guapo” Graham) difundirán toda la información que tengan disponible respecto de universos, coberturas, servicios ofrecidos, así como el manejo financiero (del Seguro Popular) con la finalidad de favorecer la rendición de cuentas a los ciudadanos…”
b) Cláusula Décimaoctava del Acuerdo de Coordinación (sobre el Seguro Popular): “El Estado (de Tabasco) pondrá a disposición del público por medios de comunicación electrónica, remotos o locales, la información relativa al manejo financiero del Seguro Popular”.
Es claro que “El Guapo” Luis Felipe ha incumplido con esas disposiciones legales, pues no informa a los tabasqueños de cómo maneja el dineral que le envía cada año la Federación para operar ese programa destinado a beneficiar a las familias más humildes de Tabasco. En rigor, ha convertido en todo un cochinero el destino que da tanto a los recursos que asigna a Tabasco la Federación como a las cuotas que aportan por su parte las familias afiliadas al programa social.

LOS ANTECEDENTES...

El Seguro Popular de Salud se inicia en 2002, como un programa de coordinación entre Gobierno Federal y el gobierno de Tabasco, para la participación de las familias tabasqueñas a través de un Servicio Médico, para todas aquellas que no tienen Seguridad Social, como podría ser el ISSSTE para los trabajadores al servicio del Estado; el IMSSS para los que tienen un patrón; los Servicios Médicos de PEMEX; los de la Secretaría de la Defensa Nacional, y aquellas personas que por su capacidad de ingreso, pueden pagar un seguro médico privado.
Características del Seguro Popular:
--Es público y voluntario, los servicios son prestados en los centros de salud y hospitales de la Secretaría de Salud.
--Nace como una necesidad de proteger los gastos de bolsillo de las familias más vulnerables económicamente, sin que por ello se viole el artículo 4º. Constitucional que establece: “Toda persona tiene derecho a la protección en Salud”.
--El Seguro Popular es financiado de manera solidaria por la Federación, los gobiernos estatales y sus benefiarios. (Las familias afiliadas al Seguro aportan cuotas).
(Con la Reforma a la Ley General de Salud, el Seguro Popular dejó de ser un programa gubernamental y se convirtió EN LEY).

13 de marzo de 2009

EL DERRUMBE DE GREG EN CANCÚN


+ La invasión del narcotráfico
en el gobierno municipal
+ Escándalos que van contra
su imagen y… la de Cancún


Por CARLOS CANTON ZETINA

Sumida su administración en un mar de corrupción y vínculos con el narcotráfico, desprovisto del control de su policía y cárcel municipales que fueron infiltradas por el poder de los ‘capos’ de la droga, sumergido él mismo en una serie de contradicciones, mentiras y declaraciones absurdas --como la de culpar a los padres de familia cancunenses de la inseguridad pública--, envuelto en escándalos como el motín en el penal y sus amigos y parientes acusados de tener nexos con el Cártel del Golfo, Gregorio Sánchez Martínez --alcalde de Cancún--, muestra su condición de ídolo con pies de barro.
Justo cuando cumplió un año de haber ganado la reñida elección para presidente municipal, que obtuvo por una mínima diferencia de 1.089 votos --el domingo 3 de febrero de 2008--, se inició el estrepitoso derrumbe de Greg. Su gobierno ciudadano y su propia imagen política y personal, cayeron de la gracia de la mayor parte de la ciudadanía.
Además, con los escandalosos sucesos ocurridos en unos cuantos días, Cancún exhibe ante el mundo su verdadero rostro: el de un paraíso… pero para el trasiego de drogas, un paraíso de corrupción e inseguridad. Desde hace varios años, la prensa local se había referido a la presencia activa de Los Zetas, el peligroso brazo armado del Cártel del Golfo, en este balneario y, aparentemente, el único que desconocía esa situación era… ¡Greg!.
Es muy severo el daño que eso causa a éste que es el principal destino turístico del país, y cuya economía está basada en el turismo, sobre todo internacional.
Pero el “popular” Greg también cayó de la gracia del presidente Felipe Calderón Hinojosa y del gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto.
“Me indigna, me molesta, me entristece”, expresó Calderón al enterarse del brutal asesinato del general de brigada Mauro Enrique Tello Quiñones, cuyo cadáver acribillado a tiros apareció en Cancún el 3 de febrero pasado. Y es que con la ejecución de Tello, el militar de más alto rango victimado en el país, se abrió un nuevo frente de guerra, ahora contra altos mandos del Ejército Mexicano.
González Canto, a su vez, demostró igual indignación aunque no era ajeno a lo que ocurría en la policía municipal. Pero, bueno, al menos dispuso que el gobierno estatal a su cargo asumiera el control de la Secretaría de Seguridad Pública y de la cárcel municipal cancunenses.
Y el subprocurador Regional de Procedimientos Penales de la PGR, Victor Emilio Corzo Cabañas, lo dijo muy claramente en Cancún: “Las investigaciones por la triple ejecución apenas comienzan, y se llegará a fondo, sin importar hasta dónde”. Lanzó una advertencia: “Cancún (el ayuntamiento) debe preocuparse y atender el problema de la venta de drogas que va descomponiendo a la sociedad…”
Por su parte, el general Arturo Oliver Zen, subjefe del Estado Mayor del Ejército --un importante mando militar--, expresó que Cancún ha representado para el Cártel del Golfo uno de sus principales puntos para recibir cocaína proveniente de Centro y Sudamérica.
El 3 de febrero de este año, con la ejecución de Tello Quiñones, se desencadenó una serie de hechos sangrientos y dNegritae sorprendentes revelaciones que constituyen una hedionda red de complicidades, que por supuesto incluye al presidente municipal.
Así, Greg se convirtió en toNegritada una desilusión para quienes votaron a su favor. Miles de ciudadanos que, con estupor, se han enterado de las graves acusaciones que pesan contra colaboradores de alto nivel del alcalde, y hasta algunos de sus parientes incrustados en la nómina del Ayuntamiento: presuntamente daban protección e información privilegiada a los narcos, a cambio de millonarios sobornos.
Antes de que el 10 de abril cumpla un año de haber asumido la presidencia municipal de Benito Juárez (Cancún), que apenas pudo ganarle a su rival priísta Victor Viveros Salazar, Greg ha perdido gran parte de su capital político, de la ‘popularidad’ de que tanto ha hecho gala y que ha tomado como pretexto para hacer lo que se le viene en gana.
Su menguada imagen dista mucho de aquella que tenía cuando asumió el cargo de alcalde, el 10 de abril del año pasado, y eufórico prometió luchar "contra la violencia y la inseguridad pública". Cuando prácticamente se deslindó de la coalición “Con la Fuerza de la Gente” (PRD-PT y Convergencia) que lo arropó para llevarlo al poder, al afirmar que no se marcaría a su administración como solamente perredista, sino que sería “un gobierno ciudadano”. Más lejana está su promesa reiterada el 15 de septiembre de 2008 --colmado él de “popularidad”--, cuando en su primera ceremonia del Grito de la Independencia, en la Plaza de la Reforma, rompió el protocolo para clamar:
“¡Vivan los hombres y mujeres que luchan contra la delincuencia y la inseguridad…!”
De ese modo, elevó al rango de héroes a los policías y militares que sostienen una guerra frontal contra el crimen organizado.
Pero llegó la triste realidad. Tan sólo en unas semanas se le fue de las manos el control tanto de la policía municipal como de la cárcel de Cancún. Primero fue el brutal asesinato, precedido de torturas sinfín, del general Tello Quiñones, quien aparentemente asumiría el puesto de jefe policiaco; junto con él fueron victimados su escolta, el teniente de Infantería Geotulio César Román Zúñiga, y el civil Juan Ramírez, nada menos que sobrino de Greg.
Posteriormente se produjo la detención y arraigo --por parte de autoridades federales-- del Secretario de Seguridad Pública, Francisco Velasco Delgado, El Vikingo, y del director del penal, Marco Antonio Mejía López. Como remate, su presunto cuñado, el cubano Boris del Valle Alonso, El Boris, quien se desempeñaba como su asesor en materia de seguridad pública, fue arrestado en el D.F. por elementos de la Subprocuraduría de Investigaciones Especializadas en Delincuencia Organizada (Siedo), de la PGR, el mismo día --jueves 5 de marzo-- en que en un hotel de Cancún se efectuaba la Reunión Nacional de Procuradores de Justicia.
El Vikingo y El Boris, al decir de la Siedo, brindaron protección e información a Los Zetas. Más aún, el segundo de ellos “ha realizado diversos movimientos financieros en países de Europa”, según el comunicado oficial de esa dependencia federal. Significa que el amigo de Greg es lavador de dinero procedente del narcotráfico.
Y una semana después del asesinato del general Tello, el miércoles 11 de febrero, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presentó en la ciudad de México a siete presuntos responsables de la triple ejecución. La novedad es que, entre ellos, figura Manuel Antonio Estrella Cervantes, ¡un policía municipal --de Cancún-- en activo!. Todos, miembros de Los Zetas.
LAS PIFIAS DE GREG

En su desesperación por aparentar ser ajeno a todos los escandalosos hechos a partir del 3 de febrero, el alcalde Sánchez Martínez ha incurrido en un largo rosario de traspiés. Uno tras otro…
Desde un principio, cuando fueron encontrados los cuerpos del general Tello y sus dos acompañantes, Greg negó que Juan Ramírez Sánchez fuera su sobrino. Ante los contundentes señalamientos de la prensa local, no tuvo más remedio que retractarse y admitir que sí era su sobrino, pero “aclaró” que no trabajaba para el ayuntamiento.
El alcalde volvió a mentir, porque lo cierto es que su sobrino estaba asignado como policía de Tránsito Municipal, con la clave de empleado 11030324. Su función real era la de escolta de su tío. Y era un chiapaneco sediento de dinero, que apenas iniciada la administración de Greg abrió un bar en la plaza 21, el “Baby Doll”.
(Ya desde el 7 de enero, el diario “La Verdad” de Quintana Roo había dado a conocer que otro pariente de Greg, su hermano Feliciano Sánchez Martínez, fue detenido en la ciudad de México por elementos de la Siedo y llevado al Reclusorio Norte, acusado de presuntamente encabezar una banda de secuestradores).
Tras el motín en el penal de Cancún, donde hubo una veintena de heridos y que fue provocado por el reo Martín Villanueva Vázquez, El Negro, miembro del grupo armado del Cártel del Golfo y “líder” de los 1.200 presos, Greg insistió en defender al ahora ex director, Marco Antonio Mejía. Y aunque desde el inicio de su gobierno la prensa ha dicho que la cárcel de Cancún es uno de los principales centros de operación de Los Zetas, el alcalde “ciudadano” declaró en estos días al semanario Proceso: “Desconozco o desconocía que había un grupo delictivo que controlaba la cárcel (municipal). Lo único que puedo decir es que desde que Mejía llegó, el penal se mejoró, se pintó…” . Esa fue una nueva y desafortunada declaración. ¡Como si realmente hubiera desconocido el poderío de El Negro, y como si bastara con “pintar” la cárcel para sanearla del narcotráfico!...
También, Greg se empeñó en defender a su amigo y colaborador El Vikingo, y lo hizo incluso después de que su ex director de Seguridad Pública fue arraigado y acusado de delitos contra la salud y de presunta vinculación con el crimen del general Tello.
El viernes 7 de marzo, elementos de la Siedo acudieron al palacio municipal para interrogar a Greg sobre su presunta injerencia en el asesinato del general Tello y los posibles nexos del edil con el narcotráfico. Luego de casi 4 horas que duró su comparecencia, en vano quiso Greg ocultar el sentido real de la diligencia. Dijo que no fue interrogatorio, que sólo había presentado su declaración por escrito. Esto fue desmentido por la PGR. ¡Sí fue interrogatorio!...
Cuando las autoridades federales detuvieron a su gran amigo y socio El Boris, Greg mintió nuevamente: manifestó que el aprehendido no era su cuñado ni era cubano. La prensa local se encargó de desmentirlo.
La cadena de errores siguió. El sábado 7 de marzo, en una proclama desde la explanada del Palacio Municipal, ante cientos de fieles de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, culto al que pertenece, el alcalde se atrevió a decir:
“La inseguridad no es problema de la policía ni del gobierno, es la irresponsabilidad de los padres, que no han sabido educar a sus hijos”.
Cinismo puro de Greg, expresado unas horas después del motín en la cárcel municipal de Cancún, y a donde no acudió para nada. Allí en la explanada saludó a los fieles: “¿Cómo está el pueblo del Señor?...”, y al final, muy sonriente él, comenzó a cantar el Himno a la Alegría, de Beethoven. Su esposa, la cubana Niurka Sáliva, presidenta del DIF municipal, no se quedó atrás: pidió a los asistentes "dar gracias a Dios por la bendición de tener un presidente (municipal) así…”. Más aún, la señora definió a su esposo como “un líder que no teme a los costos políticos, que está sanando a la ciudad de la pudrición”.

10 de marzo de 2009