Cancún, Q.R., lunes 8 de Abril 2013
CONSTE!
BORGE, LA
ILEGALIDAD
+ El gobernador de Quintana Roo y su
millonario desvío de recursos
+ Las tarifas de camiones y sus
programas de “ayuda a los pobres”
Se apoderó del puesto mediante la ilegalidad, y en ésta sigue enlodado.
En las elecciones del 4 de julio de ese año, Borge obtuvo sólo 21.77% de los 846.982 ciudadanos que integraron el listado nominal de electores en el estado. Unos 170 mil votos. O sea, un gobernador chiquito, sin legitimidad, elegido por una minoría.
Cuarenta y ocho meses después de que con triquiñuelas llegó al palacio de Chetumal continúa con su triste papel de El Ilegítimo. Se ha esforzado para que así sea.
Hoy, en ese reino de la impunidad en que ha convertido a la entidad, el mandatario tricolor despliega a sus anchas un costoso clientelismo electoral.
No hay una sola institución local que se atreva a impedir que el obeso personaje gaste a manos llenas los dineros que son del pueblo, en promover a su partido, el PRI. Nadie lo castiga.
En su chocante obsesión por quitarle a la oposición el ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún), ha desviado ilegalmente cientos de millones de pesos incluso para empobrecer más a los habitantes del municipio turístico.
El efímero incremento a las tarifas de autobuses urbanos en Cancún demostró, con brutal contundencia, que Borge no se tienta el corazón para sangrar los bolsillos de la gente a cambio de allegarle votos al tricolor.
Arrogante, ni siquiera guarda las formas. Ya se autoerigió como presidente estatal de su partido político. Viola incluso sus promesas de campaña: hace dos años juró que gobernaría sin distingo de colores partidarios y respetando el nuevo pluralismo político en Quintana Roo.
Más graves son sus transgresiones a la Constitución mexicana y al Cofipe. En eso ha incurrido al no respetar la autonomía municipal y realizar proselitismo antes de tiempo, con recursos públicos.
Tres meses antes de los comicios de alcaldes y diputados locales, que ocurrirán en julio, Borge intensifica el desvío de millones de pesos en programas asistencialistas cuyo objetivo fundamental es allegarle simpatizantes al PRI. “Reciclando Basura por Alimentos”, “Brigadas del Bienestar” y la nueva “Tarjeta Bienestar”, sirven para que el obeso gobernador consume la farsa de ayudar a los pobres, cuando en realidad los utiliza para grillar.
No lo disimula: todos esos programas, dádivas a los jodidos, ostentan los colores del PRI. Y él con su camisa roja que a duras penas le cubre la barriga, sinónimo de buena vida, regala despensas y pinta de tricolor jardines y postes en Cancún. La vil farsa.
Dos años de gobierno, y Borge no aprende, ni siquiera, a operar políticamente sus caprichosas decisiones dignas de un virrey o un emperador.
De manera tosca e indecorosa manejó el asunto de los camiones. Todo le salió mal. Dicen que para ser maquiavélico hay que ser un poco inteligente. El gobernador no lo es. Ni siquiera tuvo la capacidad para planear bien su malvada maquinación.
Borge quería concitar el repudio de la gente hacia el ayuntamiento de filiación perredista. Pero con su torpeza logró exactamente lo contrario: darle más apoyo popular.
Fue una cadena de aberraciones la que consumó el gobernador. Además, las hizo del dominio público, como todo aprendiz de político. Por ejemplo, cuando muy orondo declaró que negoció con las empresas transportistas Autocar y Turicun y que él autorizó un aumento chiquito.
Torpe, él solo se echó la soga al cuello al decir ante la prensa: ”A pesar de que insistimos en no al aumento, los concesionarios, amparados por un juez federal, aplicarán un alza de un peso, en tanto el Cabildo de Benito Juárez revisa el tema de los costos, la inflación y un posible aumento gradual”. Expresó que ante la “dejadez” de las autoridades municipales por resolver este problema, “logró convencer” a las dos concesionarias que no aumentaran dos pesos.
Así, de un plumazo, Borge aniquiló la autonomía municipal, porque sólo el Cabildo benitojuanrense está facultado para autorizar incrementos en las tarifas.
Quedó con la cola entre las patas cuando el juzgado 4º. de distrito determinó que el aumento era improcedente, por lo que los dueños de autobuses volvieron a su tarifa original.
Lo que nunca hizo público es que presionó a ADO para que no proporcionara un servicio gratuito, a gestión del ayuntamiento, y que ordenó una “guerra sucia” contra el alcalde de Cancún mediante miles de volantes en los que se quiso achacarle al edil el alza a los pasajes. Gabriel Mendicuti y Paúl Carrillo, dos de sus achichincles en esa tarea de desprestigio.
El miércoles 3 de abril, cuando el juzgado echó para atrás el ilegal aumento aplicado por los transportistas desde el jueves 28 de marzo (en plena Semana Santa), Borge no recordó que él había autorizado un incremento y, en cambio, dio una cátedra de cinismo:
"Finalmente prevaleció la razón. Ahora deben retomar el diálogo con el Ayuntamiento de Benito Juárez, que es la instancia a la que corresponde autorizar modificaciones en las tarifas, que habían pasado de seis a ocho pesos en la ciudad, y de 8.50 a 10.50 en la zona hotelera."
A fines de junio y principios de julio de 2012, Borge fue acusado por la oposición quintanarroense --ante la Fepade-- por coacción de votos y hacer proselitismo en plena jornada electoral. Quedaron al desnudo su agrupación “RB Team” y sus mañas.
Y con todo el dineral que gastó, no fue capaz de lograr que Peña Nieto ganara en Quintana Roo. Hoy conduce a su partido al mismo despeñadero.
Es tal la incapacidad de Borge, que ya le dicen “El Holandés”: holan-da regando, holan-da pifiando. De risa…
-------------------------------------- --------------
*Carlos Cantón Zetina es un
periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue
reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las
revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.
@cantonzetina
No hay comentarios:
Publicar un comentario